A lo que íbamos. Supongo que cada comunidad tiene su manera de celebrar la noche o la víspera del día de Todos los Santos. En mi casa, de costumbres aragonesas, cuando yo era pequeña no recuerdo que hiciéramos nada, únicamente mi madre encendía velas y las dejaba toda la noche, según decía ella, para iluminar a las almas. Pero ninguna celebración más, nada de comidas especiales. No sé cuando llegaron los panallets a mi casa, creo que por medio de mi cuñada, catalana, o de mi hermana...no lo recuerdo, pero yo no era mucho de panallets.
Desde que entré a formar parte de la familia de mi Maxi, siempre para la castañada sus padres nos traían los panallets de una pastelería muy buena que hay en mi barrio pero en esta ocasión no pudo ser. Así que me armé de valor y me propuse hacerlos yo misma y pasarles una buena cantidad a ellos.
Como siempre fui tarde. Este año la castañada era en sábado y el mismo sábado estaba comprando los ingredientes pero el dependiente de los frutos secos me dijo que no era necesario dejar reposar toda la noche la masa tal y como decía la receta. Así que compré los ingredientes que él me dijo cogí una receta que tenía muy inteligentemente puesta encima del mostrador, y me puse manos a la obra.
Antes de dar ingredientes quiero aclarar que he dado una vuelta por Internet para buscar un poco de historia y la fuente siempre era Wikipedia, así que quien quiera saber algo de historia de ellos que lo mire ahí.
Ingredientes
1/2 Kg de Almendra rallada
400 gr. de Azúcar lustre
250 Gr. de patata (en mi caso con una patata fue suficiente, también se puede hacer con boniato, y en la receta ponía, ahora me acabo de dar cuenta, 1/2 kg. de patata, pero tengo un problema con las medidas y recuerdo perfectamente que mi patata hacia un cuarto. No quise hacerlo con boniato por miedo a que quedaran muy dulces, o que el boniato aportara su sabor. De hecho, los puristas del panallet dicen que el poner patata o boniato se hace para economizar, que salgan más cantidad vamos, pero claro también quedan menos ricos. Estos, no es porque yo lo diga, que lo digo, me quedaron buenísimos y me debieron salir unos cincuenta más o menos, para repartir y comer unos cuantos son suficientes, que si no tienes panallets para un año y pierden la gracia.
1 yema de huevo
1 cucharada de azúcar de vainilla (también se le puede poner un tubo de vainilla pero el Sr. de los frutos secos no tenia y me regaló el azúcar.)
1/4 de Piñones
En bastante agua se pone a hervir la patata, cuando está cocida, en caliente se pela, se aplasta con un tenedor, se añade el azúcar poco a poco para que se vaya derritiendo, la yema de huevo, sin parar de remover y la cucharadita de azúcar de vainilla y la almendra rallada.
Se amasa bien, si hace falta con las manos y se deja reposar. En la receta ponía que toda la noche. Yo la dejé unas cuantas horas, cuatro o cinco. Pasado ese tiempo formé las bolitas del tamaño deseado y batí la clara de huevo rebocé en el las bolitas y fui rebozándolos en los piñones. Esto es lo más trabajoso porque claro no es como el pan rallado, tienes que hacer un poco de presión para que se queden pegados y a la vez intentar mantener la forma redonda del panallet. Pero vamos, es más duro picar piedra.
Una vez hecha la cantidad deseada se bate otro huevo y se pintan bañan en el cada uno de los panallets. Se meten al horno aproximadamente 5 minutos o hasta que estén doraditos a gusto del consumidor.
Si se acaban los piñones, que a mí se me acabaron, al mazapán se le puede añadir chocolate rallado o como en mi caso Cola-Cao Turbo, dependiendo de la cantidad de masa que queda a ojo de buen cubero, a mi no me quedó mucha, para unos 10 panallets no muy gordos y le puse tres cucharadas grandes. Se amasa bien de nuevo para mezclar bien el Cola-Cao y le haces la forma deseada. Se rebozan también en el huevo batido y de verdad que quedan buenos. A estos no les hice foto, pero quedaron tan buenos que tenía que contarlo, y acompañan el café de maravilla.
Lkr.