domingo, diciembre 20, 2009

Panallets

Bueno, ya sé que normalmente en el mundo de los Blogs gastronómicos o de recetas (llama el mío como quieras), cuando se quiere colgar una receta relacionada con un día, esta se cuelga antes de que llegue el día. Es decir, si se aproxima Navidad y quieres colgar el pato a la naranja receta de tu abuela que hacía para navidad pues lo cuelgas unos días antes, por si alguien que te lee la quiere aprovechar, o una coca en San Juan o como en este caso unos Panallets para el día de la Castañada. Vale pues yo me adelanto 11 meses, 10 y medio ajustando.

A lo que íbamos. Supongo que cada comunidad tiene su manera de celebrar la noche o la víspera del día de Todos los Santos. En mi casa, de costumbres aragonesas, cuando yo era pequeña no recuerdo que hiciéramos nada, únicamente mi madre encendía velas y las dejaba toda la noche, según decía ella, para iluminar a las almas. Pero ninguna celebración más, nada de comidas especiales. No sé cuando llegaron los panallets a mi casa, creo que por medio de mi cuñada, catalana, o de mi hermana...no lo recuerdo, pero yo no era mucho de panallets.
Desde que entré a formar parte de la familia de mi Maxi, siempre para la castañada sus padres nos traían los panallets de una pastelería muy buena que hay en mi barrio pero en esta ocasión no pudo ser. Así que me armé de valor y me propuse hacerlos yo misma y pasarles una buena cantidad a ellos.
Como siempre fui tarde. Este año la castañada era en sábado y el mismo sábado estaba comprando los ingredientes pero el dependiente de los frutos secos me dijo que no era necesario dejar reposar toda la noche la masa tal y como decía la receta. Así que compré los ingredientes que él me dijo cogí una receta que tenía muy inteligentemente puesta encima del mostrador, y me puse manos a la obra.

Antes de dar ingredientes quiero aclarar que he dado una vuelta por Internet para buscar un poco de historia y la fuente siempre era Wikipedia, así que quien quiera saber algo de historia de ellos que lo mire ahí.

Ingredientes
1/2 Kg de Almendra rallada
400 gr. de Azúcar lustre
250 Gr. de patata (en mi caso con una patata fue suficiente, también se puede hacer con boniato, y en la receta ponía, ahora me acabo de dar cuenta, 1/2 kg. de patata, pero tengo un problema con las medidas y recuerdo perfectamente que mi patata hacia un cuarto. No quise hacerlo con boniato por miedo a que quedaran muy dulces, o que el boniato aportara su sabor. De hecho, los puristas del panallet dicen que el poner patata o boniato se hace para economizar, que salgan más cantidad vamos, pero claro también quedan menos ricos. Estos, no es porque yo lo diga, que lo digo, me quedaron buenísimos y me debieron salir unos cincuenta más o menos, para repartir y comer unos cuantos son suficientes, que si no tienes panallets para un año y pierden la gracia.
1 yema de huevo
1 cucharada de azúcar de vainilla (también se le puede poner un tubo de vainilla pero el Sr. de los frutos secos no tenia y me regaló el azúcar.)
1/4 de Piñones

En bastante agua se pone a hervir la patata, cuando está cocida, en caliente se pela, se aplasta con un tenedor, se añade el azúcar poco a poco para que se vaya derritiendo, la yema de huevo, sin parar de remover y la cucharadita de azúcar de vainilla y la almendra rallada.
Se amasa bien, si hace falta con las manos y se deja reposar. En la receta ponía que toda la noche. Yo la dejé unas cuantas horas, cuatro o cinco. Pasado ese tiempo formé las bolitas del tamaño deseado y batí la clara de huevo rebocé en el las bolitas y fui rebozándolos en los piñones. Esto es lo más trabajoso porque claro no es como el pan rallado, tienes que hacer un poco de presión para que se queden pegados y a la vez intentar mantener la forma redonda del panallet. Pero vamos, es más duro picar piedra.
Una vez hecha la cantidad deseada se bate otro huevo y se pintan bañan en el cada uno de los panallets. Se meten al horno aproximadamente 5 minutos o hasta que estén doraditos a gusto del consumidor.

Si se acaban los piñones, que a mí se me acabaron, al mazapán se le puede añadir chocolate rallado o como en mi caso Cola-Cao Turbo, dependiendo de la cantidad de masa que queda a ojo de buen cubero, a mi no me quedó mucha, para unos 10 panallets no muy gordos y le puse tres cucharadas grandes. Se amasa bien de nuevo para mezclar bien el Cola-Cao y le haces la forma deseada. Se rebozan también en el huevo batido y de verdad que quedan buenos. A estos no les hice foto, pero quedaron tan buenos que tenía que contarlo, y acompañan el café de maravilla.

Lkr.

domingo, febrero 01, 2009

COMER EN TIEMPOS DE CRISIS. CALLOS!!


CRISIS. Es el tema más recurrente en cualquier conversación, unos se aprovechan de ella y la utilizan en su propio beneficio, hay quien dice que no existe, pero lo cierto es que cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes.


Yo también me aprovecho de la crisis para intentar, con esta receta, retomar mi blog que hace casi una año que tengo abandonado.


En mi caso la recetilla no es que la haya elegido especialmente por el precio al que sale, si no porque resulta que mi Maxi es un amante de los callos (!¡) y yo sin enterarme. Pero viendo lo fácil que son hacerlos, lo ricos que quedan y sobretodo, lo económicos que son, me pareció buena idea volver otra vez por aquí y contarlo.


La casquería la tenemos olvidada desde hace años. Si es verdad que de un tiempo a esta parte ha comenzado a resurgir un poco más, por ejemplo, esas carrilleras que ahora están tan de moda en los restaurantes no dejan de ser casquería. También es cierto que no a todo el mundo le gusta, tiene un sabor fuerte, particular... pero a quien le gusta la casqueria, le suele gustar mucho. Si eres de los afortunados a los que les gusta, esta es una receta la mar de apañada para preparar a fin de mes.

Como no los había hecho nunca busqué referencias en mis múltiples libros pero no me acababa de convencer así que recurrí a mi hermana que es la reina de los callos. A mi cuñado le encanta la casquería en general y los callos en particular así que por lo menos tenía un buen referente. En definitiva, utilicé la técnica de preguntar a la hermana mayor, como se hacía antes de que existiera Internet, y la llamé para ver como los preparaba ella y aunque no pude evitar hacer alguna aportación de mi cosecha, como las ñoras y algún que otro detalle, en realidad para mi estos son Callos a la Mariangeles.


Después de recopilar la información dada por mi hermana me fui al mercado a por los ingredientes y por 10€ preparé unos callos que en opinión tanto de mi Maxi como de un amiguete que vino a comer a casa eran de los mejores que se habían comido en mucho tiempo. OIX!!

Los ingredientes son los siguientes:

700 gr de callos rosas
300 gr de cap i pota

Una pizca de pimentón de la vera


Para hervir los callos


Una rama de apio
Una cabeza de ajos
1 hoja de laurel
Unas cortezas de jamón
Una pastilla de Avecrem


Para el sofrito


100 gr. Jamón a tacos
50 gr. Chorizo cortadito
Una cebolla grande rallada
Un pimiento verde partido a trocitos pequeños
¼ De tomate natural rallado en este caso utilicé un tomatazo que pasaba eso más o menos (podríamos decir transgénico pero en realidad me lo dio mi hermano del pueblo)
1 guindilla
2 ñoras

Ante todo, lo primero que hay que saber es que hay dos clases de callos lo blancos, mas bonitos, llamativos y económicos (6 €/Kg. en mi mercado) y los rosas, que como su nombre indica son rosados, y de apariencia menos llamativa, nacionales y además un pelín más caros (6,50 €/kg) pero que al parecer son mucho más sabrosos que los blancos. Mi hermana me dijo que ella siempre compraba los rosas, el resto me lo explicó el vendedor.

Compré 700 de callos rosados y 300 de capipota, siguiendo las indicaciones de mi hermana, sin partir porque así se limpian mejor y los trozos te los partes tu a tu gusto.

Una vez lavados y cortados al gusto de una, se ponen en una olla con la rama de apio, la cabeza de ajos, la hoja de laurel, las cortezas de jamón, el avecrem (he de decir que no soy muy amiga de “avecrenes” pero como así lo hace la experta yo sigo los pasos indicados por lo visto así no tienes que preocuparse por la sal y quedan más sabrosos) y el agua suficiente para cubrir los callos. Se ponen a hervir.

Mientras se cuecen los callos se va haciendo el sofrito. Primero se sofríe el jamón y el chorizo, se añade la cebolla rallada y el pimiento partido a trocitos, que se vaya haciendo a fuego suave, cuando estuvo dorada le añadí la carne de las ñoras previamente remojadas en agua caliente, le di una vuelta, acto seguido puse la guindilla, el tomate rallado y la otra hoja de laurel y lo dejé que se hiciera poco a poco mientras seguían hirviendo los callos. También añadí la cabeza de ajos que se estaba cociendo con los callos, sacados como si fuera una pasta. Hecho el sofrito y los callos los colé, quité el laurel, las cortezas de cerdo y el apio y los añadí al sofrito, añadí un poco de agua de hervir los callos y otro poco de agua de remojar las ñoras, mi Maxi rectificó de sal y los dejé cociendo como unos 10 minutos más con el sofrito. Los dejé reposar y a comer.

A mi me pareció que quedaron muy buenos pero mis comensales expertos me dieron sobresaliente alto con lo cual, siendo exigentes como son me doy más que satisfecha y en definitiva comimos como campeones y me quedaron para darles a mi suegro y a mis padres y, como he dicho antes, por unos 10 € aproximadamente.


Es o no es una solución para comer en tiempos de crisis??.


Lrk