domingo, julio 09, 2006

Adiós Horno, Adiós. (I) –Salmonetes al horno-

La madre de mi Máxi, que es una mujer sabia, ya me lo dijo cuando arreglábamos la casa. “Nena tu no seas tonta y que te pongan un aire acondicionado en la cocina.”

Que razón tenía!!. Y aunque lo intenté no hice suficiente fuerza y ahora me arrepiento.

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El otro día pasé por la pescadería del Corte Ingles, que una, para algunas cosas es muy lista que para otras, sabe que a las ocho, más o menos, de la tarde suelen traer pescado fresco de la lonja, así que me di una vuelta a ver que veía.

Terminé comprando unos salmonetes, para hacer al horno. Y mientras los compraba un rodaballo me miraba con ojos golositos, así que, también fue a la saca.

Ese día no tenían mucha faena (porque si tienen mucha gente no lo hacen) y me los limpiaron. En realidad yo quería que me quitasen las escamas y lo que hicieron fue limpiármelos por dentro y dejarme las escamas… Que le vamos ha hacer. Cuando llegué a casa las limpié yo y tampoco dan tanto trabajo, porque eso si, es un pescado riquísimo, pero tienes que descamarlo bien porque tienen muchas y duras.

También tiene bastantes espinas. Pero de esas cada uno se encarga en su plato. O si no te vas al San Pau que tienen un plato de filetes de salmonetes sin una espina que valga!!

¡Tan contenta que estaba yo con mi compra!!.

Cuando llegué decidí hacer primero los salmonetes ya que los hago de una manera muy sencilla, para resaltar precisamente el sabor del pescado. Con lo cual la frescura del mismo es lo más importante.

Empiezo. Con los salmonetes bien limpitos y salpimentados, los reservé en la nevera. Mientras, escaldé tres tomates maduros, los pelé y corté a cuadraditos. Reservé también. Después piqué un par de dientes de ajo junto a unas ramitas de perejil. En ese momento enciendo el horno a temperatura media.(18oº)

Mientras el horno se calienta y yo empiezo a sudar la gota gorda, engraso con aceite la bandeja y coloco los salmonetes, espolvoreo bien, con el ajo y perejil primero y reparto el tomate alrededor. Un poco de sal y se cubre todo con pan rallado.

Riego, entonces con aceite, si es AOVE mejor que mejor, un poco de vino blanco y se mete todo en el horno aproximadamente entre 15 y 20 minutos. El tiempo es relativo según el tamaño de los salmonetes pero sirve de referencia el hecho de que los ojos se les vuelven blancos.

Quedaron muy buenos. Pero la temperatura de la cocina empezó a subir hasta el punto de que en una décima de segundo que habríamos la nevera para cojer cualquier cosa o bien beber agua fresquita para evitar la deshidratación de la cocinera… la temperatura de ambas dos (yo y mi nevera) subían por momentos. Y que yo no me quejo, que hay quien paga por ir a una sauna…Pero si se me estropea mi nevera, un cabreo seguro que pillo.

Fue en ese preciso instante cuando mientras se hacían los salmonetes decidimos que lo último que íbamos ha hacer al horno seria “ese peaso de rodaballo español” que teníamos en la nevera…

Lkr.


7 comentarios:

Marisa Beato dijo...

Enla csa de la que nos hemos mudado hace unos meses tenía una cocina pequeña en la que ni los hornillos de la cocina podías encender en verano. Teníamos aire acondicionado en todos sitios menos allí así que dejé de cocinar en verano hasta que presioné lo suficiente para que se pusiera.
Chica ponte dura y reivindica ese fresquito que te mereces ;-)

Hoy mismo te pongo en mi blog una receta para ese rodaballo sin que necesites usar el horno.

Besos

Lurka dijo...

Eso mismo tendré que hacer!!. Pero como tarde tanto como mi "suegri", más vale que me lo tome con filosofía a la mujer hasta el año pasado no le pusieron un pingüino de Longui de esos...
El rodaballo, lo hice, ya fue la despedida total, mañana lo cuelgo, pero tu pon pon que yo tomo nota y lo pongo en práctica rápidamente otro día.:-P
Y además sin necesidad de horno!!.
:-O

Anónimo dijo...

Lurka, deberías saber que una vez puesto el horno en marcha hay que cerrar la puerta. jeje.

Ahora en serio, ¿15 o 20 minutos no son muchos para esos pescaditos?.

Carmen dijo...

Peor es que el vecino de arriba, donde te pasas una media de 8 a 10 horas currando cada día a plena sol, te denuncie porqué estéticamente le molesta el Delongui que se divisa desde el balcón si te subes al capó de un coche o te plantas con una escalera en medio de la calle (antes parando el tráfico, claro)... en fin esto si que parece un horno!!!

Lurka dijo...

Encantadísimo, yo me quejo de el calor que hace en mi cocina!!, en el resto de la casa se está de maravilla, lo que pasa es que la que padece estas temperaturas soy yo y solamente yo. Bueno, y mi nevera.
Quizás en la fotico no se aprecie bien, pero el plato era grande, con lo cual los salmonetes, no eran lo que se dice pequeños. Normalmente cuando son de este tamaño lo hago así, horno caliente, 15 minutos y vistazo, si tienen los ojos blancos, “p’afuera” si no, cinco 5 minutillos más. En este caso estuvieron 15 y no quedaron secos.
Por cierto; Que hacías comiendo en Cangas de Onís... Que hay que ver...Que te mueves más que los precios!!! (Es envidia lo que tengo, por si no lo habías notado) ;-P
Carmen, lo tuyo es peor, porque como digo, el problema lo tengo en la cocina solo, y mira, dejando de hacer comida al horno, solucionado, sigue haciendo calor pero no parece el infierno.
Lo siento, y encima trabajando...

Monica Bedana dijo...

Mensaje de solidaridad en tu lucha para el aire acondicionado...¡Qué sería la vida sin horno?¿Y sin estos salmonetes y el peàso rodaballo? Ahora voy a darle el pésame a Carmen por lo del vecino, porque tengo un De Longhi veraniego en el patio...

Lurka dijo...

Yo se que tu me entiendes,porque ayer cuando di mi paseo diario y vi que habías hecho pan al té Earl Grey y pasas y las magdalenas de atún y tomate, casi me desmayo. :-D Tu tienes aire acondicionado en la cocina...¿a que si?