miércoles, mayo 10, 2006

Las Sorprendentes Sardinas Escabechadas

Soy azul. Y no porque sea fan de Alonso ni del equipo Renault, sino porque me he dado cuenta últimamente de lo mucho que disfruto comiendo pescado azul. Lo compro el sábado y si no lo como el mismo día el martes como mucho, ya he dado cuenta de él. Durante todo el año como salmón, (que una, en su ignorancia y viviendo en La Luna, no sabía que era pescado azul). Atún o bonito, en temporada, que sino se dispara de precio y no me está tan bueno. Sardinas, boquerones (¡ay!! aquellos boquerones en vinagre, que ya no como por el pánico que me da el asqueroso anisakis), Verat (caballa) y por supuesto anchoas.

Bueno, pues este sábado compré un quilito de sardinas, para mi Maxi y para mí. Normalmente voy siempre a una pescadería de barrio, que no está en el mercado.No tienen mucha variedad pero el pescado es fresquísimo. A veces voy y hecho un vistazo. Otras hago el encargo por teléfono y a última hora de la mañana me paso y lo recojo. Tengo confianza en la pescadería, claro, porque se la ha ganado.Reconozco que soy de fácil sorprender pero cuando abro la bolsa y veo el producto que me ha puesto… Tengo que contener las lágrimas. Si lo que tienen expuesto pinta bien, lo que llega a mi casa es mejor. Y no exagero. Ya me ha pasado varias veces de quedarme alucinada con el género.

Eso fue lo que me pasó este fin de semana. Mi intención era hacer las sardinas de esta manera,que realmente es una forma limpia y rápida de comer sardinas. Pero cuando abrí la bolsa y vi las sardinas tan preciosas decidí hacer parte como tenia pensado, que además con una ensalada eran más que suficientes, y dejar unas pocas para escabecharlas, para ver que tal ya que nunca las había hecho.

La receta la cogí de aquí aunque, como siempre, hice alguna modificación. Dice así:

  • 1/2 Kg de Sardinas
  • 4 dientes de ajo
  • Una cucharadita de pimentón rojo (utilicé de la Vera, que me gusta más)
  • 2 hojas de laurel
  • 2 ramitas de romero
  • 1/4 de aceite de oliva
  • 125 cc de buen vinagre de vino blanco (Le puse de Jerez Delgado Zuleta)
  • guindilla (es opcional)
  • sal y harina

Se limpian quitándoles la cabeza, las escamas y las tripas. Se salan y se rebozan en la harina. Se van friendo en tandas, con el aceite muy caliente para que queden crujientes pero jugosas, y se van colocando en una bandejita refractaria o de barro. Una vez fritas todas las sardinas, en el mismo aceite de freír se añaden los ajos cortados a láminas.Cuando empiecen a estar doraditos, se apaga el fuego se añade la guindilla (en mi caso muy,pero que muy poquita), el pimentón e inmediatamente el vinagre, con cuidado de que no salte,(que salta) y por último las hierbas. Se pone de nuevo un par de minutos al fuego, y pasados los dos minutos se apaga y se vierte el escabeche encima de las sardinas. Se deja en un sitio fresco que se enfríe.
Mejora en un par de días, pero yo no pude esperar y me comí una ese mismo día (para probar) y estaba buenísima.

Recomiendo, a quien le gusten los escabechados, y las sardinas, que lo haga porque resulta mucho más suave de lo que puede parecer al principio, ¿igual fue el vinagre de jerez que utilicé? ¿el pimentón de la vera?, no se, pero como he dicho, me sorprendo con facilidad, y así sigo desde el sábado.

Lkr.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Venía yo con sardinas del mercado (el de la Abaceria en Gràcia), y buscando la receta de encantadísimo para hacerlas al horno me he topado con esta maravillosa receta de escabeche. Van a caer ya, las unas y las otras. Gracias!

Lurka dijo...

De nada Joan Josep:-D Ya verás, quedan buenísimas. Yo las hago mucho, sobre todo ahora que llegan los calores. Con una buena ensalada tienes una comida completa. Y una vez hechas, aguantan bien bien una semana. Más tiempo lo desconozco porque la que no ha aguantado sin comerlas he sido yo.